Cáncer de mama: como detectarlo a tiempo
Estudia tu pecho: bultitos, hinchazón, molestias, rojeces… vigila cualquier cambio sospechoso, ya que la prevención es señalada por los expertos como la mejor arma para luchar contra esta enfermedad. Para estar segura visita al ginecólogo periódicamente y, cómo hábito preventivo, ¡cuídate!
Detección precoz. Según los expertos es el único secreto para luchar contra el cáncer de mama. Esta enfermedad, que afecta a una de cada ocho mujeres a lo largo de su vida, si es diagnosticada a tiempo puede curarse sin tener que realizar grandes operaciones.
Las claves: acudir al especialista cuando hay antecedentes familiares, realizar autoexploración periódica de las mamas y efectuar una revisión ginecológica al año, con mamografía incluida, a partir de los 40-50 años. En caso de diagnóstico positivo, actúa con rapidez, pero no dejes de contrastar varias opiniones. Te contamos qué hacer y dónde informarte.
El Dr. Manuel Ramos, especialista del Centro Oncológico de Galicia (A Coruña, España) y miembro de la junta directiva del GEICAM, señala algunos de los principales factores de riesgo que influyen en el padecimiento de cáncer de mama. La edad (mayor incidencia en personas entre 50 y 70 años), predisposición genética (entre un 5% y un 10% de los cánceres de mama tienen relación con la existencia de antecedentes familiares, por eso es necesario descartar que se ha heredado esta predisposición), y haber tenido la primera menstruación a una edad temprana.
¿Estás en edad de riesgo?
A pesar de que desde los años 50 se ha observado una clara tendencia al aumento de esta patología, desde 1990 se observa un descenso en la mortalidad por esta causa en países occidentales, debido posiblemente a la generalización de programas de detección precoz (fundamentalmente las mamografías) y a los avances en el tratamiento. Tal como explica el doctor Miguel Martín, jefe de la Sección de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario San Carlos, y presidente del GEICAM: “La supervivencia depende de la extensión de la enfermedad en el momento del diagnóstico, por lo que detectarla en fases iniciales es decisivo”.
En cuanto al riesgo de utilizar terapias hormonales sustitutivas (THS) para tratar la menopausia, Miguel Martín recomienda no realizar este tratamiento durante más de cinco años ya que, a partir de este umbral, la THS parece incrementar el riesgo de padecer esta enfermedad. Por otro lado, los miembros del GEICAM aclaran que las prótesis mamarias no suponen un problema ni un factor de riesgo para el cáncer de mama
Tratamientos cada vez mejores
Las formas de tratar y curar el cáncer de mama son la cirugía, la radioterapia y los tratamientos de quimio-hormonoterapia, cuya utilización y secuencia vienen determinadas por el estadio de la dolencia.
Según apunta el GEICAM, en los últimos 10 años el tratamiento del cáncer de mama ha evolucionado mucho. Se ha instaurado de forma definitiva la idea de que la cirugía conservadora (que extirpa el tumor y mantiene la mama) es igual de eficaz, prácticamente en todos los casos, que la extirpación de toda la mama, y aporta un gran beneficio estético y psicológico para las pacientes.
En relación a la quimioterapia, se han ntroducido nuevos agentes como los taxanos, que presentan más actividad antitumoral, y los anticuerpos monoclonales, fármacos que actúan más selectivamente sobre las células tumorales e impiden que se multipliquen, además de que presentan menos efectos secundarios.
No te descuides
La autoexploración periódica permite detectar tumores pequeños, pues la mujer conoce sus senos y nota cualquier cambio. La manera más adecuada es situarse delante de un espejo, con los brazos caídos a ambos lados del cuerpo, y observar la simetría de las mamas, el aspecto de la piel, si hay zonas enrojecidas, bultos o anomalías (los pezones y areolas no deben estar retraídos o hundidos). Una vez hecho lo anterior, repite lo mismo con los brazos elevados sobre el cuello.
Como hábitos preventivos, el GEICAM considera fundamental evitar el sobrepeso, realizar una dieta sana (rica en frutas y verduras, y pobre en grasas de origen animal), además de realizar ejercicio de forma habitual.